ATRACCIÓN
En la primera etapa del embudo, el objetivo es hacer que los clientes potenciales conozcan la empresa y los productos que ofrecen. Es posible que la persona haya descubierto la web por medio de un anuncio, una búsqueda en Google o en redes sociales. Es muy probable que las personas no estén considerando comprar nada. Por lo que no hay que ofrecerles ofertas directas.
INTERÉS
En esta etapa, las personas que hayan visto las publicaciones ya están interesadas en la empresa o en los productos que se ofrecen. Por este motivo, se debe compartir un contenido valioso que aborde un problema específico. En este momento, el objetivo es presentarles la marca y brindarles contenido que les interese tanto como para que pasen a la siguiente etapa.
DESEO
Durante esta etapa las personas empiezan a desear obtener el producto. Empiezan a averiguar precios y es posible que vayan a la competencia a ver qué ofrecen. Pero, todavía no están listos para realizar la compra. El objetivo ahora es construir una relación con los clientes potenciales para comprender mejor su objetivo final y mostrarles cómo ayudarlos a lograr ese objetivo.
INTENCIÓN
En esta etapa, las personas ya están interesadas en comprar el producto, pero aún no realizan la compra. Ya están casi seguros de realizar la compra, pero quieren estar de verdad seguros de que el producto va a satisfacer sus necesidades y que tenga un precio que estén dispuestos a pagar. En este momento es cuando hay que explicar por qué el producto es la mejor opción que va a encontrar.
ACCIÓN
En la etapa final, las personas ya están listas para concretar la compra. Aquí es cuando hay que convencerlos de que vale la pena gastar su dinero para adquirir el producto. Algunas formas de convencerlos de que compren son con testimonios, reseñas y un proceso de ventas optimizado y confiable. Si todo sale bien, las personas realizan su compra y se convierten finalmente en clientes.
RETENCIÓN
Una vez que se adquiere un nuevo cliente es importante poder retenerlo para que vuelva a comprar. En esta etapa la atención se centra en mantener contentos a los clientes para que se conviertan en clientes habituales. Para lograr esto, es necesario ayudarlos para que puedan aprovechar al máximo los productos y solucionar cualquier problema que pueda surgir.